La presión intraocular, también llamada PIO, presión ocular o tensión ocular, es cuando uno palpa a su ojo a través de los párpados con la yema de los dedos, pues hecho esto, podemos sentir la presión que tiene el ojo.
Esta presión permite mantener su forma y funcionar correctamente. Esta presión es mantenida por un líquido que esta dentro del ojo llamado “humor acuoso”, y esta en equilibrio constante entre su producción y eliminación. Pero, si la producción de humor acuoso aumenta o si se elimina de manera insuficiente, la presión sube y el nervio óptico puede quedar presionado, lo que incrementa el riesgo de tener dificultades de visión o incluso llevar a la ceguera con el tiempo. Tener la PIO elevada es un factor de riesgo para padecer una enfermedad llamada glaucoma.
Midiendo la presión ocular
El especialista usa una maquinita llamada tonómetro, que mide la PIO. Hay muchos modelos de tonómetro, lo más importante es saber interpretar los valores que se miden en milímetros de mercurio (mmHg) y están dentro de la normalidad cuando se encuentran entre 11 -21 mmHg.
La presión ocular tiene que ver con la presión arterial
El valor de la presión intraocular no presenta ninguna relación con el de la presión arterial.
Este es un examen de rutina que debe hacer su médico oftalmólogo, y es un signo indirecto de buena salud ocular. Cuando hay cambios en las medidas se puede ir planteando síndromes o enfermedades.
Recomendamos medirse la presión ocular una vez año. Sobretodo en pacientes con antecedentes familiares de glaucoma.
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